2.3. Video killed the radio star. Videoarte y cultura de masas
Con la aparición de los medios de difusión masiva de propaganda, la prensa escrita, la radio, el cine y, posteriormente, la televisión, se culmina la integración de las masas en el estado a través de los partidos políticos, en el proceso de construcción y legitimación del estado moderno iniciado a partir de finales del siglo xvii.
En 1927 Ortega y Gasset reflexiona, en su libro La rebelión de las masas, sobre el concepto de hombre-masa, pero es a partir del final de la Segunda Guerra Mundial cuando proliferan los estudios sobre la sociedad de masas, la cultura de masas y los mass media o medios de comunicación de masas, iniciados por la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt, con Adorno o Herbert Marcuse a la cabeza. En su libro El hombre unidimensional, Marcuse explica lo siguiente:
«La gente se reconoce en sus mercancías; encuentra su alma en su automóvil, en su aparato de alta fidelidad, su casa, su equipo de cocina. El mecanismo que une el individuo a su sociedad ha cambiado, y el control social se ha incrustado en las nuevas necesidades que ha producido.»
En la sociedad de masas de los sistemas industriales avanzados, el mecanismo que une el individuo a la sociedad es la cultura de masas, mecanismo que permite el control social y es usado como herramienta de legitimación del estado y del sistema de partidos. Para algunos teóricos de la comunicación de masas:
«los mass media constituyen al mismo tiempo un importantísimo sector industrial, un universo simbólico objeto de consumo masivo, una inversión tecnológica en continua expansión, una experiencia individual cotidiana, un terreno de enfrentamiento político, un sistema de mediación cultural y de agregación social, una manera de pasar el tiempo, etc.»
La cultura, concepto complejo en sí mismo, había sido culta o popular (folklore). A partir de la aparición de los medios de comunicación de masas, se convierte en cultura de masas; pasa a ser un objeto de consumo masivo.
La palabra escrita y la radio, pero definitivamente el cine y la televisión (después, Internet), se convirtieron en medios de difusión masiva, herramientas de manipulación y control en las sociedades industriales avanzadas surgidas después de la Segunda Guerra Mundial. La segunda mitad del siglo xx no se podría explicar en términos de memoria colectiva sin las imágenes producidas por el cine y la televisión. La capacidad de la televisión y el cine, por medio de la imagen, para producir universos simbólicos ayudó al dominio de la hegemonía cultural anglosajona y, especialmente, de los EE. UU. En ese proceso, la música comercial anglosajona, y su relación con el mundo del cine, la televisión y la imagen, han tenido un papel determinante.
El mundo del cine y de la imagen en movimiento ha estado en relación con la música desde sus inicios, aun cuando el cine era mudo. The Jazz Singer, estrenada en 1927, es considerada por los historiadores del cine como el primer largometraje comercial con sonido sincronizado de la historia; pero en 1923 se proyecta From far Seville, cortometraje donde la artista española Conchita Piquer canta a cámara un par de piezas de música popular española. Imagen y movimiento, música y sonido sincronizado serán, a partir de ese momento, inseparables.
Dos son los géneros comerciales que el cine ha creado en su larga relación con el mundo de la música: el musical y el videoclip. Si ya en los años cincuenta artistas como Elvis Presley dan un salto al mundo del cine en producciones de cine musical, es a partir de los años setenta que aparece el género del video musical como herramienta de promoción de artistas musicales en el estreno de sus producciones discográficas, y es a partir de los ochenta, con la aparición de canales musicales de televisión dedicados a la retransmisión de videoclips musicales las 24 horas del día, cuando el género se convierte en masivo y en herramienta imprescindible para la promoción y difusión de artistas musicales. El 1 de agosto de 1981, MTV, el primer canal de televisión dedicado solo a los videos musicales, comienza su emisión con el videoclip del tema Video killed the radio star. Desde entonces, muchos directores de cine, como John Landis, Martin Scorsese, David Lynch o Wim Wenders, han hecho incursiones en el terreno del videoclip, mientras que otros realizadores, como Spike Jonze, Michael Gondry o Ramain Gavras, han hecho el recorrido inverso, en un proceso de intercambio en el que, a partir de los años noventa, el cine comercial adopta los recursos, la estética y el lenguaje de los videos musicales.
Si bien el video musical es un género y una herramienta comercial, esto no ha estado reñido con la investigación y la experimentación en las relaciones entre sonido e imagen, creando verdaderas obras maestras y piezas de culto que han influido en el desarrollo posterior de las distintas disciplinas que usan la imagen en movimiento como medio de expresión.
Ved también:
- John Landis. Thriller, Michael Jackson (1983).
- Steve Barron. Take on me, A-ha (1985).
- Martin Scorsese. Bad, Michael Jackson (1987).
- John Landis. Black Or White, Michael Jackson (1991).
- Spike Jonze. Sabotage, Beastie Boys (1994).
- Jake Nava. Single Ladies, Beyoncé (2008).
- Romain Gavra. No Church In The Wild, Kanye West & Jay-Z (2012).
Chris Cunningham
Es un videoartista y realizador audiovisual inglés, reconocido por sus trabajos en el campo del video musical durante los años noventa y los primeros 2000. Sus primeros trabajos en el mundo del cine se encuentran en los efectos especiales de películas de la saga Alien, como Alien y Alien Resurrección. Pero es en el video musical donde encontramos sus trabajos más destacados, fruto de la colaboración con el sello Warp Records o con artistas como Madonna, Björk, Portishead o Aphex Twin.
Para más información:
https://es.wikipedia.org/wiki/Chris_Cunningham
https://www.elmundo.es/navegante/especiales/2000/artfutura00/cunninham.html
http://www.artfutura.org/02/arte_chris.html